En este artículo, explicamos qué es un derrame cerebral. Hablamos sobre cómo reconocer los síntomas de esta grave afección, cuáles son las causas y los factores de riesgo, y qué tipos de derrame cerebral existen. Detallaremos los métodos de diagnóstico y, lo más importante, aprenderá a prevenirlo.
Qué hacer si sospecha que una persona ha sufrido un derrame cerebral
Un accidente cerebrovascular (ACV), o infarto cerebral, ocurre cuando una parte del cerebro deja de recibir sangre, ya sea parcial o totalmente. Esto significa que el tejido cerebral deja de recibir oxígeno y nutrientes.
Sin estos, las células se deterioran o mueren en cuestión de minutos, y este fenómeno afecta las capacidades que controla esa área del cerebro: la memoria y el control muscular. También puede producirse parálisis y entumecimiento en la cara, los brazos o las piernas.
No todos los pacientes con ictus se ven afectados de la misma manera. La gravedad depende en gran medida de la ubicación de la zona afectada y de la gravedad del ictus. Una persona que ha sufrido un ictus leve puede tener consecuencias menores (adormecimiento de un brazo o una pierna).
Los ictus graves tienen consecuencias mucho más graves (incapacidad para hablar, parálisis permanente en un lado del cuerpo). Algunos pacientes se recuperan completamente de un ictus, pero la mayoría quedará con algún tipo de discapacidad de por vida.
Un accidente cerebrovascular es una afección muy grave. Requiere atención de emergencia porque causa daño cerebral a largo plazo, discapacidad o incluso la muerte.
Si sospecha que usted o alguien cercano a usted ha sufrido un derrame cerebral, esto es lo que debe hacer:
- Llama al 112 en caso de emergencia: si eres tú, no te pongas al volante, llama a una ambulancia inmediatamente para que puedan atenderte incluso de camino al hospital. Cada minuto cuenta. Si no puedes llamar, pídele a alguien que llame y mantén la calma mientras esperas la ayuda de emergencia.
- Asegúrese de una posición cómoda: Si alguien cercano a usted está sufriendo un derrame cerebral, asegúrese de que esté en una posición segura y cómoda. La persona debe estar acostada de lado, con la cabeza ligeramente elevada y apoyada.
- Comprueba si respira: si no respira, puedes practicarle RCP. Si tiene dificultad para respirar, asegúrate de que no le moleste llevar una corbata o una bufanda.
- Habla con calma y en voz baja.
- Cubra a la persona con una manta para mantenerla caliente.
- No le des nada de comer ni de beber para que no haya riesgo de que se ahogue.
- Si la persona se queja de debilidad en las extremidades, no las mueva.
- Observe atentamente a la persona para ver si hay cambios.
- Asegúrese de que tenga acceso a aire fresco.
Si sospecha que otra persona ha sufrido un derrame cerebral, realice rápidamente la prueba FAST para descubrir qué síntomas pueden hacerle pensar en un derrame cerebral:
F – Rostro: Pídale a la persona que sonría. ¿Tiene el rostro asimétrico o la boca se inclina hacia un lado?
A – Brazos: Pídale a la persona que levante ambos brazos por encima de la cabeza. ¿Un brazo permanece inmóvil o más bajo que el otro?
S – Habla: Pídele a la persona que repita una oración simple. ¿No entiendes lo que dice o habla de forma extraña?
T – Tiempo: En caso de accidente cerebrovascular, cada minuto cuenta. Asegúrese de informar al operador de la ambulancia sobre los síntomas y cuándo ocurrió el accidente. Especifique si la persona se cayó o se golpeó la cabeza.
Según la Organización Mundial de la Salud, el ictus es una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Según la Sociedad Rumana de Neurología, en Rumanía se registran aproximadamente 50.000 casos de ictus cada año.
Tipos de accidentes cerebrovasculares
Hay dos tipos de accidentes cerebrovasculares:
Accidente cerebrovascular isquémico
El accidente cerebrovascular isquémico se produce por una obstrucción (coágulo sanguíneo) que impide el flujo sanguíneo al cerebro. La mayoría de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos (aproximadamente el 87 % de todos los accidentes cerebrovasculares).
El accidente cerebrovascular isquémico puede ser de dos tipos:
- Accidente cerebrovascular embólico: ocurre cuando se forma un coágulo, generalmente en el corazón, que se desplaza a los vasos sanguíneos. O cuando una acumulación de colesterol, grasa u otras sustancias en las arterias se desprende y se desplaza a los vasos sanguíneos. Esta acumulación puede eventualmente obstruir un pequeño vaso sanguíneo en el cerebro, lo que interrumpe el flujo sanguíneo a esa zona.
- Accidente cerebrovascular trombótico: Este también es causado por un coágulo sanguíneo que viaja al cerebro, pero en esta ocasión se forma un coágulo o una obstrucción en una arteria que lleva sangre al cerebro. Las células cerebrales comienzan a morir porque se bloquea el flujo sanguíneo.
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Un accidente cerebrovascular hemorrágico puede ser causado por la rotura de un aneurisma cerebral. La sangre que se acumula ejerce presión sobre las células y los tejidos del cerebro. Existen dos tipos de accidente cerebrovascular hemorrágico:
- Accidente cerebrovascular hemorrágico intracerebral: Un vaso sanguíneo dentro del cerebro se rompe y la sangre se acumula en el tejido cerebral circundante (hemorragia intracerebral). La hipertensión arterial y el envejecimiento de los vasos sanguíneos son las causas más comunes de este tipo de accidente cerebrovascular. En ocasiones, el accidente cerebrovascular hemorrágico intracerebral puede deberse a una malformación arteriovenosa (MAV). La MAV es una afección genética, una conexión anormal entre arterias y venas que se produce en el cerebro o en la columna vertebral. Cuando la MAV se produce en el cerebro, los vasos sanguíneos pueden romperse y sangrar. La causa de la MAV no está clara, pero una vez diagnosticada, se puede tratar con éxito.
- Accidente cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo: Se trata de una hemorragia en la zona comprendida entre el cerebro y el tejido que lo recubre (el espacio subaracnoideo). La causa más frecuente de este tipo de accidente cerebrovascular es la rotura de un aneurisma.
Accidente cerebrovascular transitorio
Además del accidente cerebrovascular isquémico y del accidente cerebrovascular hemorrágico, existe otra forma de accidente cerebrovascular: el ataque isquémico transitorio.
Los accidentes isquémicos transitorios (AIT) ocurren cuando hay una interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro, causada por el estrechamiento de una arteria o un coágulo sanguíneo que se disuelve rápidamente.
Los síntomas de un AIT pueden durar desde unos minutos hasta varias horas, pero si duran más de 24 horas, la afección se diagnostica como un accidente cerebrovascular (ACV). Un AIT aumenta el riesgo de sufrir un ACV en el futuro y es una advertencia de que podría estar a punto de sufrir un ACV grave.
Factores de riesgo de accidente cerebrovascular
Un derrame cerebral interrumpe el flujo sanguíneo a una zona del cerebro. Puede ser mortal, pero los riesgos también pueden reducirse.
Los factores de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular son de dos tipos:
- aquellos que tienen como base una enfermedad o un estilo de vida poco saludable;
- aquellos que no se pueden prevenir.
Factores de riesgo basados en una enfermedad o un estilo de vida poco saludable
Algunos de estos factores de riesgo están relacionados con el estilo de vida, lo que significa que, en última instancia, todos pueden reducir su riesgo de sufrir un ictus. Estos son los factores de riesgo de ictus más importantes:
Hipertensión
La presión arterial alta es el factor de riesgo más importante para sufrir un accidente cerebrovascular y se refiere a la presión dentro de las arterias.
Diabetes
No existe cura para la diabetes, pero se puede controlar con medicamentos y una dieta adecuada. Unos niveles adecuados de azúcar en sangre reducen el riesgo de otras complicaciones (infarto, accidente cerebrovascular, daño nervioso).
Colesterol alto
El colesterol es una sustancia similar a la grasa que produce el cuerpo humano. Desempeña una función en el organismo, pero puede ser un problema cuando su nivel en sangre es demasiado alto.
El colesterol en la sangre forma una sustancia (ateroma) que se adhiere a las paredes de las arterias y puede provocar aterosclerosis (estrechamiento y endurecimiento de las arterias). Si una arteria que va al cerebro se obstruye, puede producirse un derrame cerebral.
Cardiopatía
Los pacientes que padecen enfermedad cardíaca coronaria, angina de pecho o que han tenido un ataque cardíaco debido a aterosclerosis tienen el doble de probabilidades de sufrir un derrame cerebral que aquellos que no padecen estas afecciones.
Enfermedad arterial periférica
Es el estrechamiento de los vasos sanguíneos debido a la acumulación de placa en las paredes de las arterias.
Enfermedad de la arteria carótida
El peligro está representado por el estrechamiento de los vasos sanguíneos en la parte posterior del cuello, debido a la acumulación de placa.
Fibrilación auricular
Los latidos cardíacos irregulares causan un flujo sanguíneo bajo. En estas afecciones, se pueden formar coágulos de sangre que llegan al cerebro.
Anemia drepanocítica
Un tipo de glóbulo rojo se adhiere a las paredes de los vasos sanguíneos y bloquea el flujo sanguíneo al cerebro.
Historia de accidente isquémico transitorio
Un historial personal de accidente isquémico transitorio (AIT) también puede ser un factor de riesgo de accidente cerebrovascular.
De fumar
La nicotina y el monóxido de carbono presentes en el humo del cigarrillo aceleran el proceso de aterosclerosis. Además, existe una mayor probabilidad de formación de coágulos porque fumar espesa la sangre.
Sobrepeso
El exceso de grasa corporal puede provocar una mala circulación y posibles obstrucciones. Además, el sobrepeso puede contribuir a la hipertensión y el colesterol alto. Es recomendable mantener el peso bajo control y, si no es posible, consultar con un médico o nutricionista.
Estrés
El estrés acumulado en el trabajo puede ser un riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Factores de riesgo que no se pueden prevenir
También existen factores de riesgo que no se basan en una enfermedad o en un estilo de vida poco saludable:
Vejez
El accidente cerebrovascular afecta a personas de todas las edades. A mayor edad, mayor riesgo. Existen maneras de fortalecer el sistema inmunitario en las personas mayores.
Sexo
Las mujeres corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que los hombres debido a las píldoras anticonceptivas, el embarazo y los tratamientos hormonales.
Carrera
Los afroamericanos tienen mayor riesgo de muerte y discapacidad por accidente cerebrovascular que los caucásicos.
Herencia
Las personas que tienen familiares cercanos con accidente cerebrovascular tienen mayor riesgo de sufrir esta afección.
Accidente previo
Las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular tienen mayor riesgo de sufrir otro [2].
Causas del accidente cerebrovascular
Un accidente cerebrovascular puede ser causado por una arteria bloqueada (accidente cerebrovascular isquémico) o por la fuga/ruptura de un vaso sanguíneo (accidente cerebrovascular hemorrágico).
Accidente cerebrovascular isquémico
La mayoría de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos. Se producen cuando las arterias del cerebro se estrechan o se obstruyen, lo que reduce el flujo sanguíneo. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos más comunes son:
Infarto trombótico
Un accidente cerebrovascular trombótico ocurre cuando se forma un coágulo sanguíneo (trombo) en una de las arterias que irrigan el cerebro. El coágulo puede estar causado por depósitos de grasa que se acumulan en las arterias y causan una reducción del flujo sanguíneo (ateroesclerosis).
Embolia vascular cerebral
Se produce cuando un coágulo sanguíneo se forma lejos del cerebro y se desplaza al torrente sanguíneo, alojándose en las arterias cerebrales. Este tipo de coágulo se denomina émbolo.
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo del cerebro. Estos eventos pueden ser causados por:
- hipertensión;
- sobrecarga de anticoagulantes;
- aneurismas;
- malformaciones arteriovenosas [2].
Síntomas de un accidente cerebrovascular
Los síntomas de un derrame cerebral varían de un paciente a otro, dependiendo de la zona del cerebro afectada por la falta de oxígeno. Los síntomas aparecen repentinamente, generalmente en un lado del cuerpo, ya que cada lado del cerebro afecta al lado opuesto. Si el sangrado se produjo en el lado derecho, los síntomas se sentirán en el lado izquierdo.
A continuación se presentan algunos de estos síntomas:
- incapacidad para controlar las expresiones faciales;
- entumecimiento;
- debilidad;
- estremecimiento;
- problemas de visión;
- confusión;
- cambio en el nivel de conciencia;
- trastornos del habla;
- trastornos de la comprensión;
- vértigo;
- problemas de equilibrio;
- dolores de cabeza intensos que aparecen de repente;
- vómitos;
- dificultad para agarrar o sostener objetos;
- Dolor: puede ser causado por daño tisular real o daño nervioso, que luego envían mensajes incorrectos al cerebro;
- capacidad limitada para realizar actividades físicas o ejercicio;
- problemas para tragar;
- problemas de visión;
- depresión;
- irritabilidad – reacciones a cosas que normalmente no les molestarían;
- agresión – física o verbal;
- apatía o falta de motivación;
- comportamiento repetitivo;
- desinhibición: la tendencia a decir y hacer cosas que son socialmente inapropiadas;
- Impulsividad: también puede incluir acciones repentinas y socialmente inapropiadas.
La duración de los síntomas en caso de ictus depende de su gravedad. Si, tras el tratamiento, las consecuencias no desaparecen, el cerebro puede encontrar nuevas maneras de recuperar sus funciones. Cuanto más dura un síntoma, mayor es la probabilidad de que se vuelva permanente [4].
Métodos de diagnóstico del accidente cerebrovascular
Para determinar el tratamiento más adecuado para un accidente cerebrovascular, el equipo médico debe evaluar el tipo de accidente cerebrovascular y las áreas del cerebro afectadas. Los médicos también deben descartar otras posibles causas de los síntomas (tumor cerebral, reacción a un medicamento).
Para obtener el mejor diagnóstico y tratamiento posibles, las personas afectadas deben ser hospitalizadas dentro de las 3 horas siguientes al inicio de los síntomas. Estas son las pruebas que se pueden realizar para establecer el diagnóstico:
Historial del paciente
El diagnóstico clínico de accidente cerebrovascular se realiza tras la anamnesis y la exploración física. Es importante conocer las circunstancias que llevaron al paciente al hospital. El médico querrá saber si ha sufrido un golpe en la cabeza o si tiene antecedentes personales y familiares de cardiopatía, accidente isquémico transitorio o accidente cerebrovascular.
Pruebas de imagen
La tomografía computarizada (TC) utiliza una serie de rayos X para crear una imagen detallada del cerebro. Esta exploración puede identificar hemorragias, tumores, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones. Los médicos pueden inyectar un tinte en el torrente sanguíneo para observar con detalle los vasos sanguíneos del cuello y el cerebro (angiografía por tomografía computarizada).
Imágenes por resonancia magnética (IRM)
Una resonancia magnética utiliza ondas de radio e imanes para crear una imagen detallada del cerebro. Una resonancia magnética puede detectar tejido cerebral afectado por un accidente cerebrovascular isquémico y una hemorragia cerebral. En este caso, se puede inyectar un tinte en un vaso sanguíneo para visualizar las arterias y las venas.
Ecografía carotídea
Las ondas sonoras crean imágenes detalladas del interior de las arterias carótidas del cuello. Esta prueba muestra la acumulación de depósitos de grasa (placa) y el flujo sanguíneo en las arterias carótidas.
Angiografía cerebral
En esta prueba, el médico inserta un tubo delgado y flexible (catéter) a través de una pequeña incisión, generalmente en el cuello, y lo guía a través de las arterias principales hasta llegar a la arteria carótida o vertebral. Luego, inyecta un tinte en los vasos sanguíneos para hacerlos visibles mediante rayos X. Este procedimiento proporciona una imagen detallada de las arterias del cerebro y el cuello.
Ecocardiograma
Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón. Un ecocardiograma puede detectar el origen de coágulos en el corazón que podrían haberse trasladado desde el corazón al cerebro y causado un accidente cerebrovascular.
ecocardiograma transesofágico
Un ecocardiograma transesofágico puede crear imágenes ecográficas claras y detalladas del corazón y de los coágulos sanguíneos.
Análisis de sangre
Se pueden realizar varios análisis de sangre para determinar:
- qué tan rápido se coagula la sangre;
- si su nivel de azúcar en la sangre es anormalmente alto o bajo;
- si los químicos críticos en la sangre están desequilibrados;
- si hay una infección [2].
Complicaciones del accidente cerebrovascular
Un accidente cerebrovascular a veces puede causar discapacidades temporales o permanentes, dependiendo de la duración de la interrupción del suministro de sangre al cerebro y de la parte afectada. Las complicaciones pueden incluir:
- Parálisis o pérdida del movimiento muscular: El paciente puede quedar paralizado de un lado del cuerpo o perder el control de ciertos músculos, como los de un lado de la cara o de un brazo.
- Dificultad para hablar o tragar: Un accidente cerebrovascular puede afectar el control de los músculos de la boca y la garganta, lo que significa que el paciente puede tener dificultad para hablar con claridad, tragar o comer. También puede tener dificultades con el lenguaje, incluyendo hablar o comprender el habla, leer o escribir.
- Pérdida de memoria o dificultad para pensar: Muchas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular experimentan cierta pérdida de memoria. Otras pueden tener dificultad para pensar, razonar, emitir juicios y comprender conceptos.
- Problemas emocionales: Las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular pueden tener más dificultades para controlar sus emociones o pueden desarrollar depresión.
- Dolor. Puede presentarse dolor, entumecimiento u otras sensaciones inusuales en las partes del cuerpo afectadas por el accidente cerebrovascular. Por ejemplo, si un accidente cerebrovascular causa pérdida de sensibilidad en el brazo izquierdo, el paciente puede experimentar una incómoda sensación de hormigueo en ese brazo.
- Cambios en el comportamiento y el autocuidado. Las personas que han sufrido un ictus pueden volverse más retraídas. Es posible que necesiten ayuda con el cuidado y las tareas cotidianas [3].
Tratamiento del accidente cerebrovascular (ACV)
El tratamiento de un accidente cerebrovascular depende del tipo (isquémico o hemorrágico), la gravedad de la afección y el momento en que el paciente recibe atención médica. Los tratamientos también están diseñados para minimizar el daño y mejorar las probabilidades de recuperación.
Tratamiento del accidente cerebrovascular isquémico
El accidente cerebrovascular isquémico se produce por una obstrucción en un vaso sanguíneo del cerebro, lo que impide el flujo sanguíneo y, en consecuencia, que el oxígeno y los nutrientes lleguen a las células cerebrales. El tratamiento busca restablecer el flujo sanguíneo y prevenir la formación de nuevos coágulos.
- Fármacos trombolíticos
- tPA (activador tisular del plasminógeno): Este medicamento se administra para disolver los coágulos sanguíneos que obstruyen los vasos cerebrales. Su eficacia es máxima cuando se administra dentro de las primeras 3 a 4,5 horas tras la aparición de los síntomas de un accidente cerebrovascular isquémico, para prevenir un daño cerebral grave.
- Otros fármacos trombolíticos pueden incluir la estreptoquinasa y la uroquinasa, pero el tPA es el más comúnmente utilizado.
- Anticoagulantes y antiplaquetarios
- Los anticoagulantes (por ejemplo, warfarina o NOAC, anticoagulantes orales de acción directa) se utilizan para prevenir la formación de nuevos coágulos sanguíneos y prevenir otro accidente cerebrovascular isquémico.
- Se administran medicamentos antiplaquetarios (por ejemplo, aspirina y clopidogrel) para reducir el riesgo de que se formen pequeños coágulos en los vasos sanguíneos, mejorando así el flujo sanguíneo.
- Procedimientos quirúrgicos
- Trombectomía mecánica: Este es un procedimiento invasivo que se realiza dentro de las primeras 24 horas tras el inicio de un accidente cerebrovascular isquémico y que consiste en extraer grandes coágulos de los vasos cerebrales mediante un catéter. Este procedimiento puede restablecer rápidamente el flujo sanguíneo y reducir el daño cerebral significativo [4].
Tratamiento del accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y causa una hemorragia interna. El tratamiento se centra en detener la hemorragia y controlar la presión intracraneal.
- Control de la presión intracraneal
- En casos de accidente cerebrovascular hemorrágico grave, la presión intracraneal puede aumentar, lo que puede causar mayor daño al tejido cerebral. Se administran medicamentos para reducir esta presión y se puede utilizar ventilación mecánica para proteger las funciones vitales del paciente.
- En algunos casos, puede ser necesario un drenaje para eliminar el exceso de líquido cefalorraquídeo y reducir la presión.
- Cirugía para drenar la sangre
- Si el sangrado es significativo, podría ser necesaria una cirugía para extraer la sangre acumulada en el cerebro. Esto ayuda a reducir la presión intracraneal y a prevenir complicaciones posteriores.
- En casos de ruptura de un aneurisma cerebral, puede ser necesaria una cirugía para cerrar el aneurisma y detener el sangrado.
- Tratamiento para detener el sangrado
- Dependiendo de la causa del sangrado, se pueden administrar medicamentos para ayudar a detenerlo. Por ejemplo, se pueden usar agentes hemostáticos (como el ácido tranexámico) para detener sangrados leves y prevenir sangrados posteriores [1].
Rehabilitación post accidente cerebrovascular
La recuperación de un accidente cerebrovascular es un proceso complejo y a largo plazo que requiere un plan de tratamiento personalizado, con el apoyo de un equipo multidisciplinario de médicos, terapeutas y psicólogos. La rehabilitación puede comenzar inmediatamente después de que el paciente se estabilice y puede durar meses o incluso años.
- Fisioterapia
- La fisioterapia se centra en mejorar la movilidad y la coordinación motora. Los pacientes pueden trabajar para recuperar la fuerza muscular y la capacidad de moverse de forma independiente.
- Se utilizan ejercicios para fortalecer los músculos afectados y mejorar el equilibrio y la movilidad general.
- Terapia del habla
- Tras un accidente cerebrovascular, muchas personas pueden tener dificultades para hablar, comprender el lenguaje o tragar. La logopedia ayuda a los pacientes a recuperar sus habilidades de comunicación y a mejorar el habla y el lenguaje.
- También puedes trabajar para mejorar tu capacidad para tragar alimentos y líquidos de forma segura.
- Terapia ocupacional
- La terapia ocupacional ayuda a los pacientes a recuperar las habilidades necesarias para las actividades diarias, como vestirse, cocinar o la higiene personal.
- Se pone énfasis en el aprendizaje de técnicas para compensar la pérdida de función y aumentar la independencia del paciente.
- Psicoterapia
- Los problemas emocionales y psicológicos son comunes después de un ictus, y los pacientes pueden experimentar ansiedad, depresión o cambios de comportamiento. La psicoterapia es esencial para apoyar la salud mental del paciente y ayudarle a adaptarse a las nuevas condiciones de vida.
- La terapia cognitivo conductual puede ayudar a los pacientes a lidiar con el estrés y mejorar su calidad de vida después de un accidente cerebrovascular [4].
Cómo prevenir un accidente cerebrovascular
Un derrame cerebral es difícil de tratar. La mayoría de los pacientes que lo han sufrido nunca se recuperan por completo. Sin embargo, es importante saber que se puede prevenir. Aquí hay algunos métodos de prevención que pueden ayudarle a llevar una vida saludable, lejos del riesgo de sufrir un derrame cerebral. Cabe mencionar que estos consejos son comunes a los de prevención de enfermedades cardíacas.
Controlar constantemente la presión arterial
Esto significa mantener la presión arterial por debajo de 120 (máxima) y por encima de 80 (mínima). Así es como puede lograrlo:
- reduciendo la sal en la dieta a aproximadamente media cucharadita/día.
- Evite los alimentos con alto contenido en colesterol (helados, hamburguesas, quesos grasos).
- Si es necesario, tome medicamentos para reducir la presión arterial.
Reduce los niveles de colesterol
Puede lograrlo con una dieta saludable rica en frutas y verduras. Una dieta que incluya al menos cinco porciones de frutas y verduras al día puede reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
La dieta mediterránea, que prioriza el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, las verduras y los cereales integrales, también es muy beneficiosa. Si no puede controlar su colesterol con una dieta saludable, su médico podría recetarle medicamentos para reducirlo.
Mantenga la diabetes bajo control
Se puede controlar con ejercicio, control de peso y medicación. Tener niveles altos de azúcar en la sangre con el tiempo daña los vasos sanguíneos, lo que aumenta la probabilidad de que se formen coágulos en su interior.
Mantenga su peso bajo control
La obesidad, así como sus complicaciones (incluida la presión arterial alta y la diabetes), aumentan las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.
Hacer ejercicios físicos.
Sea cual sea el tipo de ejercicio que disfrutes, no tengas miedo de hacerlo. El ejercicio te ayuda a controlar tu peso, controlar la diabetes y reducir el estrés. 30 minutos de actividad física al día (caminar, trotar, andar en bicicleta) son beneficiosos.
Deje de fumar.
Fumar aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en los fumadores y en aquellas personas expuestas al humo.
Consuma alcohol con moderación.
En el caso del alcohol, existen dos aspectos importantes. Por un lado, el consumo de alcohol aumenta el riesgo de hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares. Por otro lado, el consumo moderado de alcohol ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares isquémicos y la tendencia de la sangre a coagularse.
Trata la apnea obstructiva del sueño
Se trata de un trastorno del sueño en el que los niveles de oxígeno disminuyen durante la noche. Si no se trata, puede tener consecuencias indeseables.
No consumas drogas ilegales.
La cocaína y las metanfetaminas son factores de riesgo de accidente cerebrovascular. La cocaína reduce el flujo sanguíneo y puede estrechar las arterias.
La mejor manera de prevenir un derrame cerebral es llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Un estilo de vida saludable también fortalece el sistema inmunitario.
Aviso legal: Este artículo es solo informativo y la información proporcionada no sustituye la atención médica ni el diagnóstico profesional. Si experimenta algún síntoma desagradable, consulte a un médico lo antes posible. Solo un especialista puede evaluar su salud y recomendar las pruebas necesarias o el tratamiento adecuado para aliviar sus síntomas.
Este artículo fue creado con base en información tomada de las siguientes fuentes:
- HealthLine, «Accidente cerebrovascular»: https://www.healthline.com/health/cerebrovascular-accident
- Medline Plus, «Accidente cerebrovascular»: https://medlineplus.gov/stroke.html
- Medical News Today, «Qué saber sobre la enfermedad cerebrovascular»: https://www.medicalnewstoday.com/articles/184601
- Mayo Clinic, «Accidente cerebrovascular»: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/stroke/symptoms-causes/syc-20350113








