FALSO
El mito de que las frutas deben consumirse solas, con el estómago vacío, está profundamente arraigado en la cultura nutricional. Sin embargo, desde un punto de vista biológico, no existe ningún argumento comprobado que justifique esta restricción dietética.
La teoría detrás de esta recomendación, sin validez científica, afirma que la presencia simultánea de frutas y otros alimentos en el estómago podría impedir la digestión de las frutas. Su estancamiento y fermentación en el estómago provocaría molestias abdominales específicas, hinchazón, flatulencia (gases), aumento de peso y muchas otras molestias más o menos relacionadas con el proceso digestivo.
- La nueva tendencia de comer fruta solo con el estómago vacío es un mal consejo, enlace: https://extension.missouri.edu/cass/documents/Nutrition%20and%20Health/New%20trend%20of%
Las frutas, verduras y hortalizas se clasifican en el mismo grupo de alimentos debido a sus similitudes: alto contenido de fibra, nutrientes y agua, y, al mismo tiempo, bajo valor calórico. Por lo tanto, se debería aplicar el mismo principio a las verduras, pero no es así.
El Proceso Fisiológico de Digestión y Absorción
Consumidas individualmente, la digestión de las frutas ocurre mucho más rápido en comparación con otros alimentos que son más complejos en términos de contenido nutricional. Sin embargo, en términos de ingesta total de alimentos, el cuerpo no reconoce el alimento en sí, sino los nutrientes presentes en él para lograr la digestión y la absorción.

Luego del procesamiento mecánico y enzimático en la cavidad oral (masticación y acción de la saliva) y posteriormente en el estómago (peristaltismo gástrico y acción del jugo gástrico), el quimo alimenticio se libera en el intestino delgado dependiendo del grado de procesamiento (tamaño de partícula) y del principio nutricional (carbohidratos, proteínas o lípidos).
Aquí, los procesos enzimáticos continúan bajo la acción de la bilis y de los jugos pancreáticos e intestinales, y tiene lugar la absorción de nutrientes, incluidos vitaminas, minerales y otras sustancias con acción biológica, según las necesidades nutricionales del cuerpo.
El proceso de absorción no está condicionado de manera cualitativa por el orden en que los alimentos se introducen en el cuerpo después de la ingestión (“no comer fruta con otros alimentos porque las vitaminas y los minerales no se absorben”).
Además, la asociación de frutas (y verduras) ricas en vitamina C, vitamina A o ácidos orgánicos con alimentos ricos en hierro o calcio podría aumentar la absorción de estos minerales.
- ¿Se debe comer fruta con el estómago vacío para asegurar una digestión adecuada?, enlace: https://www.nutritionletter.tufts.edu/issues/7_9/ask-experts/ask-tufts-experts_1163-1.html
El cuerpo está diseñado para que los alimentos, y por lo tanto los principios nutricionales asociados a una comida, actúen sinérgicamente para mantener la salud del sistema digestivo y el bienestar general.
Desmintiendo la «Fermentación» de la Fruta en el Estómago
Esto también refuta la teoría de la “fermentación de la fruta” en el tracto digestivo.
La coingesta de frutas con otros alimentos puede retrasar su vaciamiento gástrico, pero no promueve su “fermentación” en el estómago. En primer lugar, el ambiente ácido no permite la supervivencia de la flora bacteriana responsable del proceso de fermentación, y la formación del quimo gástrico tras la peristalsis (mezcla de alimentos hasta obtener una pasta homogénea) no permitiría la fermentación selectiva de solo frutas, aun si esto fuera posible.
- La nueva tendencia de comer fruta solo con el estómago vacío es un mal consejo, enlace: https://extension.missouri.edu/cass/documents/Nutrition%20and%20Health/New%20trend%20of%
La fermentación colónica es un proceso fisiológico y eficiente de digestión de las fibras dietéticas, independientemente de su origen —frutas, verduras, cereales, etc.— y de la forma en que se ingieran los alimentos (individualmente o no).
Los productos de la fermentación (ácidos grasos de cadena corta: acetato, propionato y butirato; y gases: dióxido de carbono, hidrógeno y metano) son esenciales para mantener el equilibrio de la flora bacteriana normal del cuerpo y la integridad de la mucosa intestinal, siempre que exista una ingesta moderada de frutas y verduras.
Los productos que no han sido utilizados como sustrato en los procesos fisiológicos del colon se eliminan y no suponen un riesgo para la salud.
- Efectos fisiológicos de la fibra dietética, enlace: https://www.fao.org/docrep/w8079e/w8079e0l.htm#TopOfPage
Diversos factores pueden intervenir en el proceso de fermentación, como:
- la solubilidad de las fibras ingeridas (fibras solubles: celulosa; fibras insolubles: pectinas, que normalmente se encuentran tanto en frutas como en verduras);
- la motilidad intestinal (presencia de trastornos del peristaltismo mecánico o funcional);
- diferencias individuales en la microflora intestinal, fisiológicas o patológicas.
Por lo tanto, no se puede establecer una regla general para el consumo de fruta. La mayoría de las molestias asociadas con la ingesta de fruta junto con otros alimentos (meteorismo abdominal o hinchazón, flatulencia, etc.) están relacionadas con la tolerancia individual determinada por los factores mencionados anteriormente y no estrictamente —y mucho menos de forma correcta— con la combinación de alimentos.
Además, el tránsito intestinal hasta el colon, donde tienen lugar los procesos de fermentación, dura entre 6 y 10 horas, tiempo durante el cual es poco probable que no se ingieran otros alimentos que podrían influir en la eficiencia de la digestión, independientemente de la ingesta de fruta.
- La nueva tendencia de comer fruta solo con el estómago vacío es un mal consejo, enlace: https://extension.missouri.edu/cass/documents/Nutrition%20and%20Health/New%20trend%20of%
La composición general de la comida (exceso de dulces o cereales refinados, proteínas o grasas), el exceso general de alimentos y la técnica culinaria de las preparaciones pueden afectar la tolerancia digestiva de las frutas consumidas durante o después de la comida; no es la combinación estricta entre frutas y otros alimentos lo que resulta indigestivo.
Consejos para comer fruta
En conclusión, el consumo de fruta puede realizarse según las preferencias personales y la tolerancia digestiva individual: antes, durante la comida incorporándolas a los platos principales, o después de la comida en forma de un delicioso postre.
La recomendación frecuente de consumir fruta entre comidas, como refrigerio, no se debe a su supuesta indigestión, sino a una estrategia para evitar la sobrecarga calórica de las comidas principales. Dependiendo de la ingesta energética aceptada para el refrigerio, se pueden añadir otros alimentos junto con la fruta (yogur, frutos secos, copos de cereales, etc.).
Según las recomendaciones dietéticas de la Organización Mundial de la Salud, una dieta saludable requiere una ingesta de al menos 5 porciones de frutas y verduras al día, equivalentes a un mínimo de 400 g.
- Dieta saludable, enlace: https://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs394/en/
El consumo de fruta debe limitarse a 2-3 porciones diarias, preferiblemente frescas, enteras y no en forma líquida.








