Mito: ¿Los antojos de comida Indican Falta de Nutrientes?

FALSO

El antojo de un alimento es un deseo extremadamente fuerte de consumir ese tipo de alimento en ese preciso momento. El porqué de nuestro antojo es una pregunta para la que los expertos aún no han encontrado una respuesta completa y definitiva, ya que se trata de un proceso complejo, tanto fisiológico como psicológico (cognitivo y emocional).

Una de las especulaciones que existían antes de que este fenómeno se convirtiera en objeto de estudio científico afirmaba que el antojo sería un indicador de una deficiencia nutricional en el cuerpo. Por ejemplo, si se nos antoja un filete, la interpretación sería que necesitamos más hierro. De igual manera, si se nos antoja chocolate, significaría que tenemos una deficiencia de magnesio.

En otras palabras, es la forma en que nuestro cuerpo nos «dice» qué comer para corregir ciertas deficiencias nutricionales. Sin embargo, a medida que los científicos han avanzado en sus investigaciones, esta teoría ha sido ampliamente refutada.

De hecho, el deseo de consumir un alimento en particular puede tener varias causas, más psicológicas y fisiológicas que biológicas.

Factores influyentes:

  • Condicionamiento simple: el efecto que indicaron los experimentos de Pavlov también es válido en el caso de los antojos de comida; la asociación repetida de un alimento con una actividad, lugar, día de la semana, etc., nos hará salivar después de una rebanada de pizza al ver una película, por ejemplo, si nos hemos acostumbrado a comer pizza al ver películas. En este caso, el antojo de pizza no se basa en una necesidad fisiológica (puede que ni siquiera tengamos hambre), sino que es el resultado de la asociación entre la actividad y el alimento en cuestión. – ¿Qué causa los antojos de comida (adicción a la comida)?, enlace: https://www.healthyplace.com/addictions/food-addiction/what-causes-food-cravings-food-addiction/
  • Dietas/ayuno: eliminar un alimento que consumimos habitualmente (carne durante el ayuno, sal durante una dieta, etc.) aumentará el deseo de consumir ese alimento prohibido. Un estudio publicado en 2013 demostró que los antojos alcanzan su punto máximo durante una dieta; al principio, los participantes en un programa de pérdida de peso describieron fuertes antojos de dulces, carbohidratos y comida rápida, pero a medida que perdían peso, sus antojos también disminuyeron.
  • El papel de las hormonas – cuando comemos algo que nos gusta, la sensación positiva que sentimos está determinada en parte por las hormonas; gradualmente, los receptores pueden perder su sensibilidad a las hormonas que el cuerpo produce cuando un alimento nos da placer, por lo que necesitaremos consumir más de ese tipo de alimento para sentir el mismo placer que antes; este mecanismo, que también ocurre en el caso de la adicción a las drogas y al tabaco, es el mismo que cuando olemos un olor agradable de una panadería, ansiaremos algo bueno de allí; – El cerebro del antojo, enlace: https://now.tufts.edu/articles/craving-brain
  • La sensación de bienestar que nos proporciona un alimento – el ejemplo más popular es el del chocolate, que contiene una serie de compuestos que actúan inmediatamente después de su consumo sobre nuestro estado de ánimo, mejorándolo; muchos otros alimentos que nos gustan los consumimos (y los ansiamos), sin darnos cuenta, como forma de superar un estado de ánimo negativo (por supuesto, en el caso de los dulces, cabe destacar que otra explicación podría ser la adicción al azúcar); – Azúcar y grasa: antojos y aversiones, enlace: https://jn.nutrition.org/content/133/3/835S.full
  • El simple hecho de imaginar un alimento puede provocar antojos; un estudio descubrió que cuanto más vívidas y vividas eran las imágenes mentales de un alimento en los participantes, mayor era su deseo de comerlo. – La psicología de los antojos de comida, enlace: https://www.sciencedaily.com/releases/2010/05/100517172300.htm

Sería ideal que nuestro cuerpo pudiera indicarnos de forma sencilla y rápida, mediante antojos, lo que necesita para funcionar de forma óptima. En el contexto de la diversidad culinaria actual, incluso si esta teoría fuera cierta, sería difícil comprender la deficiencia nutricional que enfrentamos cuando, por ejemplo, se nos antojan unas galletas de crema de fresa.

Además, la teoría del déficit tampoco explica estos aspectos:

  • Si la necesidad de nutrientes de los que carecemos realmente estimulara nuestro apetito por ciertos alimentos, significaría que deberíamos anhelar más a menudo alimentos saludables, con un contenido rico en nutrientes, o que los dulces, los snacks salados y la comida rápida están en lo más alto de nuestras preferencias cuando se trata de antojos;
  • Los escáneres cerebrales de los participantes del estudio a quienes se les indujo a desear comida revelaron que las áreas del cerebro que se activan cuando deseamos algo son idénticas a las que se activan en la adicción a las drogas, y estas áreas también contribuyen a la conexión emocional que se establece entre un determinado tipo de alimento y el deseo de consumirlo; por lo tanto, se trata más de una asociación cognitiva que de una deficiencia nutricional, como afirma la teoría anterior. – El cerebro del antojo, enlace: https://now.tufts.edu/articles/craving-brain

Las investigaciones realizadas hasta el momento han indicado una diferencia entre géneros en cuanto a los antojos de comida: las mujeres tienen una mayor predisposición a ellos, en comparación con los hombres, una diferencia atribuida a los cambios hormonales propios del embarazo y del periodo cercano a la menstruación.

Curiosamente, los antojos pueden afectar nuestra eficiencia, ya que interrumpen con frecuencia nuestro funcionamiento cognitivo. Una posible explicación es que ambos procesos utilizan las mismas áreas cerebrales, lo que significa, por ejemplo, que si no satisfago mi antojo, me costará concentrarme para completar la tarea en cuestión.

En conclusión, el mecanismo subyacente a los antojos de comida es demasiado complejo como para reducirlo a la teoría de una deficiencia nutricional en el cuerpo.

Iris Maria -Autor Enciclo

Iris Maria

Autora especializada en divulgación de salud basada en evidencia.
La información presentada en este artículo tiene un propósito exclusivamente informativo y no sustituye la consulta, el diagnóstico ni el tratamiento ofrecido por un médico u otro profesional de la salud. Cada persona tiene necesidades diferentes según su edad, estilo de vida y estado de salud; por ello, estos contenidos no deben utilizarse como reemplazo de una evaluación médica profesional.
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