Historia de Alejandro Magno: orígenes, conquistas y legado
Historia de Alejandro Magno: del príncipe macedonio al conquistador que derribó al Imperio persa; campañas, políticas y legado helenístico en Asia y Europa.
Autor: Equipo Enciclo Revisión editorial: Editor en jefe — Enciclo ( Quiénes somos ) Última actualización: 2 de septiembre de 2025 Metodología y fuentes: Metodología y fuentesInformación sobre “Historia de Alejandro Magno: orígenes, conquistas y legado”
Panorama inicial de la historia de Alejandro Magno
Alejandro nació en Pella en 356 a. C., cuando Macedonia se consolidaba bajo Filipo II. A diferencia del tópico que veía a Macedonia como periferia, el príncipe recibió una educación de élite: desde 343 a. C., Aristóteles lo formó en literatura, ciencia y política.
De Homero tomó el ideal heroico; de la filosofía, el arte de gobernar. Esa mezcla —ímpetu militar y cálculo político— marcaría su trayectoria.Encyclopaedia Britannica — Alexander the Great
El marco heredado de Filipo II
Filipo profesionalizó el ejército (falange con sarisa y caballería compañera) y unificó Grecia tras Queronea (338 a. C.). Alejandro, con 16 años, ya había ejercido como regente y sofocado revueltas tracias: credencial temprana de su liderazgo.
El ethos heroico y la huella de Aristóteles
La Ilíada se convirtió en su libro de cabecera. Aquiles moldeó su autopercepción: gloria y fama perdurable, pero también un código de honor que explicaría gestos de clemencia selectiva útiles para la propaganda real.
De la hegemonía macedonia al desafío persa
Tras el asesinato de Filipo (336 a. C.), Alejandro heredó el mando de la Liga de Corinto. La unidad era frágil y Tebas se rebeló. En 335 a. C., Alejandro destruyó la ciudad, castigó a los resistentes y repartió el territorio: una advertencia que aseguró la retaguardia griega.
Queronea y la nueva arquitectura política
La victoria de 338 a. C. selló la primacía macedonia. De ella nació la Liga de Corinto y el proyecto común de llevar la guerra a Persia, presentado como “venganza” por las invasiones del pasado y como empresa panhelénica.
La guerra contra Persia (334–330 a. C.)
En la primavera de 334 a. C., Alejandro cruzó a Asia Menor con unos 30 000 infantes y 5 000 jinetes. Antes, visitó Troya: un gesto simbólico que vinculaba su campaña con los héroes homéricos.
Gránico, Issos y Gaugamela
En el Gránico (334 a. C.) derrotó a los sátrapas locales. Un año después, en Issos (333 a. C.), venció a Darío III y capturó a su familia, tratándola con cortesía para presentarse como rey magnánimo. La victoria decisiva llegó en Gaugamela (331 a. C.): la combinación de maniobra, caballería y flexibilidad táctica desbarató a un enemigo superior en número y abrió la ruta a Babilonia, Susa y Persépolis.
Clemencia, castigo y mensaje político
Alejandro alternó dureza (demoliciones, ejecuciones selectivas) con clemencia calculada hacia élites locales. Ese equilibrio facilitó transiciones sin desmantelar por completo la administración aqueménida.
Simbolismos del poder: Egipto y Persépolis
Mientras avanzaba, Alejandro combinó campañas militares con una política de legitimación.
Alejandría y el reconocimiento faraónico
En Egipto (332–331 a. C.) fue reconocido como faraón. Visitó el oráculo de Amón en Siwa, donde circuló la idea de su filiación divina. Fundó Alejandría —la más célebre de varias ciudades homónimas— como nodo militar, administrativo y cultural.
El incendio del palacio de Jerjes y la adopción de costumbres persas
En 330 a. C. ardió el palacio real de Persépolis, símbolo del fin aqueménida. Paralelamente, Alejandro adoptó elementos cortesanos persas (vestimenta ceremonial, protocolos, títulos). No buscaba “volver griegos” a sus súbditos, sino gobernarlos sin anular sus tradiciones.
Hacia Oriente: Asia Central e India (327–325 a. C.)
Asegurado el corazón del imperio, Alejandro marchó a Bactria y Sogdiana, donde enfrentó resistencias móviles y líderes como Espitámenes. Fundó enclaves y asentó guarniciones para controlar rutas y pasos.
El Hidaspes y el límite humano de la expedición
En 326 a. C., en el Hidaspes, derrotó al rey Poros y enfrentó —por primera vez— elefantes de guerra. La victoria mostró la adaptabilidad macedonia. La muerte de Bucéfalo lo conmovió y dio nombre a Bucéfala.
Agotados por los monzones y la distancia, sus soldados se negaron a seguir hasta el Ganges. El regreso —por tierra a través de Gedrosia y por mar con la expedición de Nearco— fue tan costoso como aleccionador.
Gobierno e integración: una “fusión” tensa
Más que un conquistador, Alejandro buscó integrar elites y poblaciones bajo un marco común.
Bodas de Susa y persianización parcial
En 324 a. C. promovió bodas masivas entre oficiales macedonios y nobles persas (él mismo se casó con una hija de Darío). Fue un intento deliberado de amalgama cultural y política que generó fricciones con sectores macedonios reacios a perder privilegios.
Red de ciudades y continuidad administrativa
La cadena de Alejandrías articuló guarniciones, colonos, comercio y difusión de la koiné. Alejandro mantuvo estructuras fiscales y administrativas persas, insertando cuadros macedonios y griegos para el control estratégico. Este pragmatismo permitió recaudar tributos, movilizar recursos y sostener la logística militar.
Últimos proyectos, muerte y Diádocos (323–301 a. C.)
Planificó nuevas campañas hacia Arabia y la consolidación de puertos y astilleros. En 323 a. C. murió en Babilonia tras una breve enfermedad. Sin heredero adulto, el imperio se fragmentó entre sus generales (Diádocos), cuyas guerras reordenaron el mapa.
Ptolomeos, Seléucidas y Antigónidas
Ptolomeo se aseguró Egipto y trasladó el cuerpo de Alejandro a Alejandría; la dinastía perduró hasta Cleopatra. Seleuco controló una vasta franja desde Anatolia hasta Mesopotamia y parte de Asia; los Antigónidas reinaron en Macedonia. La unidad imperial no sobrevivió, pero la infraestructura política y urbana mantuvo la circulación de personas, bienes e ideas.
El legado helenístico
Las conquistas catalizaron la era helenística: expansión de la koiné, movilidad de artesanos, filósofos y mercaderes, y un vigor urbano que conectó el Mediterráneo oriental con Asia Central.
Ciencia, cultura y economía en red
Alejandría se volvió un faro intelectual: Museo y Biblioteca impulsaron astronomía, matemáticas, geografía y medicina. La moneda estandarizada y las rutas aseguradas —del Nilo al Indo— facilitaron comercio y especialización.
En las artes y religiones, proliferaron sincretismos: Isis y Serapis, dioses locales “traducidos” a lenguajes griegos, y relecturas de héroes y monarcas como benefactores cívicos.
Memoria y recepción posterior
Roma heredó y adaptó el mundo helenístico. De Julio César a Napoleón, la figura de Alejandro inspiró a estrategas y reyes. La historiografía moderna lo oscila entre genio militar, reformador pragmático y monarca cuya ambición rozó la hybris. Su influencia en la historia política y cultural del Mediterráneo y Asia es indiscutible.
Debates y matices historiográficos (lectura crítica)
La quema de Persépolis, ¿fue plan calculado o arrebato? Las fuentes difieren y la arqueología aporta matices. ¿Hubo “fusión” real o sobre todo superposición de élites? La evidencia sugiere integración parcial con persistencia de identidades locales. Sobre su muerte, abundan hipótesis (fiebre, intoxicación, complicaciones médicas), pero ninguna certeza definitiva.The Metropolitan Museum of Art — periodo helenístico (ensayos)
Cronología esencial (selección)
- 356 a. C.: nacimiento en Pella.
- 343–340 a. C.: tutoría de Aristóteles.
- 338 a. C.: Queronea.
- 336 a. C.: asesinato de Filipo II; Alejandro, rey.
- 335 a. C.: destrucción de Tebas.
- 334 a. C.: cruce a Asia; Gránico.
- 333 a. C.: Issos.
- 331 a. C.: Gaugamela; entrada en Babilonia.
- 332–331 a. C.: Egipto; fundación de Alejandría.
- 330 a. C.: caída y quema de Persépolis.
- 327–325 a. C.: campañas en Asia Central e India; Hidaspes (326).
- 324 a. C.: bodas de Susa.
- 323 a. C.: muerte en Babilonia; comienzo de las guerras de los Diádocos.
- 301 a. C.: batalla de Ipsos; consolidación de reinos helenísticos.
Preguntas frecuentes
¿Cuántos años tenía cuando murió Alejandro Magno?
Murió en 323 a. C. con aproximadamente 32 años, en Babilonia, tras una breve enfermedad.
¿Fue realmente alumno de Aristóteles?
Sí. Aristóteles fue su tutor desde la adolescencia y dejó una huella profunda en su formación.
¿Cuál fue su batalla más decisiva contra Persia?
Gaugamela (331 a. C.) suele considerarse decisiva, porque abrió el camino a las capitales persas.
¿Por qué fundó tantas “Alejandrías”?
Para asegurar rutas, fijar guarniciones y promover administración, comercio y difusión cultural.
¿Qué es la era helenística?
El periodo posterior a sus conquistas, marcado por la expansión de la koiné y el contacto entre tradiciones locales y griegas (siglos IV–I a. C.).
Qué sabemos sobre Historia de Alejandro Magno
Alejandro unificó Grecia, derrotó a Persia y llevó su ejército hasta la India. Gobernó con una mezcla de fuerza, clemencia y legitimación local; fundó ciudades, integró élites y abrió un ciclo inédito de intercambio cultural.
Su muerte precipitó la fragmentación imperial, pero el mundo helenístico —lingüístico, científico, artístico y urbano— perduró por siglos y redefinió el mapa intelectual del Mediterráneo y Asia. World History Encyclopedia — Alejandro Magno