Aunque es frecuente en adolescentes, el acné es una afección que puede aparecer a cualquier edad y tener múltiples causas. La baja inmunidad, ciertos trastornos hormonales o una simple predisposición genética pueden desencadenar su aparición.

El diagnóstico de esta afección cutánea solo puede realizarlo un dermatólogo, quien podrá recomendar un tratamiento personalizado según el origen del acné. Es decir, tras análisis microbiológicos, hormonales y endocrinológicos, el especialista puede orientar al paciente sobre el uso de productos dermocosméticos, medicamentos o exfoliaciones químicas.
La buena noticia es que la nutrición juega un papel fundamental en la lucha contra el acné, por lo que una dieta equilibrada es esencial para combatir esta afección. A continuación, te ofrecemos consejos útiles que debes tener en cuenta si deseas lucir una piel limpia y sin imperfecciones, además de información útil sobre el acné y la dieta adecuada para prevenirlo. Esto es lo que necesitas saber.
Causas del acné: ¿por qué aparece?
El acné es una afección cutánea que provoca la aparición de diversos tipos de protuberancias en la superficie de la piel del cuello, los hombros y la espalda, como espinillas y puntos negros. El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo, una producción natural de la piel, además de células muertas o polvo.
Es más frecuente en adolescentes, quienes, como sabemos, atraviesan un periodo de cambios hormonales que hace que las glándulas sebáceas produzcan más sebo que en cualquier otra etapa de la vida.
Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el acné puede controlarse mediante la nutrición, tema que abordaremos en detalle en este artículo. En concreto, los alimentos ricos en carbohidratos complejos, zinc, vitaminas A y E, ácidos grasos o antioxidantes pueden ser aliados valiosos en la lucha contra el acné.
¿Cómo afecta la dieta a tu piel?
Se sabe que ciertos alimentos aumentan los niveles de azúcar en sangre más rápidamente que otros. Cuando los niveles de azúcar en sangre suben rápidamente, el cuerpo comienza a liberar una hormona llamada insulina. Una gran cantidad de insulina en la sangre provoca que las glándulas produzcan más sebo, aumentando así el riesgo de acné.
Los alimentos menos recomendables si ya ha aparecido acné son aquellos con alto contenido de azúcar, el arroz blanco, la pasta y el pan blanco. Todos estos se clasifican como carbohidratos que elevan considerablemente los niveles de azúcar en sangre y están contraindicados tanto en caso de problemas de la piel como en caso de ciertas enfermedades, como la diabetes.
También tenemos malas noticias para los amantes del chocolate. Estudios nutricionales han demostrado que este alimento agrava el acné, aunque los efectos indeseables no se presentan en todas las personas. Los investigadores también han analizado la relación entre otros tipos de dietas y sus efectos en la piel propensa al acné.
Por ejemplo, una dieta rica en carbohidratos, lácteos y grasas saturadas, conocida como dieta americana u occidental, no es compatible con el acné, ya que acelera la actividad de las glándulas sebáceas, lo que conlleva una mayor producción de sebo y una predisposición a la inflamación, perpetuando así esta afección cutánea.
Alimentos beneficiosos para la piel propensa al acné

Consumir alimentos con un índice glucémico bajo, como los carbohidratos complejos, reducirá significativamente el riesgo de acné. Se recomienda consumir los siguientes alimentos con la mayor frecuencia posible:
- granos integrales
- legumbre
- frutas y verduras sin procesar
Los alimentos que contienen los siguientes ingredientes se consideran beneficiosos para la piel porque reducen la inflamación:
- el mineral zinc
- vitaminas A y E
- antioxidantes
Por lo tanto, su lista de compras debería incluir:
- Frutas y verduras amarillas y naranjas, como zanahorias, albaricoques y batatas.
- espinacas y otras verduras de hoja verde oscura
- tomates
- arándanos
- pan de trigo entero
- arroz integral
- quinoa
- pavo
- semillas de calabaza
- frijoles, guisantes y lentejas
- salmón, caballa y otros tipos de pescado graso
- COJONES
Por supuesto, cada cuerpo es único, así que solo una prueba con ciertos alimentos, bajo la atenta supervisión de un dermatólogo, puede determinar la dieta ideal para ti en la lucha contra el acné. No olvides las alergias o intolerancias que puedas tener a ciertos alimentos, que podrían aparecer en la lista anterior; te recomendamos descartarlas al buscar la dieta perfecta para tu piel con acné.
Dietas para combatir el acné
Ciertas dietas, que podrías convertir en un estilo de vida si quieres combatir el acné, son reconocidas por tener poderes casi mágicos sobre la piel. Aquí tienes algunas de ellas:
Dietas de bajo índice glucémico
La prevención o mejora de los niveles de azúcar en sangre puede lograrse con una dieta de bajo índice glucémico. Al eliminar los azúcares simples de la dieta diaria, se evita que contribuyan a la aparición del acné, el cual comenzará a disminuir o incluso desaparecerá por completo.
Investigadores, en un estudio realizado con varios pacientes coreanos, descubrieron que tan solo diez semanas de abstinencia de alimentos con alto contenido de azúcar son suficientes para reducir significativamente el acné. Otro estudio demostró que, tras doce semanas siguiendo una dieta baja en proteínas de bajo índice glucémico, los pacientes reportaron una reducción significativa del acné, además de una pérdida de peso.
Dietas ricas en zinc
El consumo de alimentos ricos en zinc puede tener excelentes resultados en la prevención y el tratamiento del acné, como lo han demostrado diversas investigaciones. Algunos alimentos con alto contenido de zinc son:
- semillas de calabaza
- anacardo
- carne de res
- carne de pavo
- quinoa
- lenteja de agua
- mariscos, como las ostras
Un estudio publicado en la revista BioMed Research International muestra la relación entre los niveles de zinc en sangre y la gravedad del acné que presentaban varios pacientes. El zinc, un mineral esencial en la dieta, contribuye al cuidado de la piel y, además, regula el metabolismo y los niveles hormonales.
Los especialistas observaron que los bajos niveles de zinc en sangre estaban estrechamente relacionados con casos graves de acné. Asimismo, recomiendan consumir alimentos ricos en zinc, hasta alcanzar los 40 mg diarios, independientemente de si se padece acné o no.
Dietas ricas en vitaminas A y E

Otra deficiencia común que puede causar acné es la de las vitaminas A y E. Una dieta poco equilibrada puede provocar la falta de estas vitaminas, causando problemas tanto en la piel como en la vista. Es fundamental recordar que estas necesidades vitamínicas solo pueden determinarse mediante análisis de sangre realizados por un médico. No inicie ningún tratamiento con vitaminas A o E sin consultar antes con un especialista, ya que una sobredosis puede tener efectos adversos, incluyendo daños en los órganos internos.
Dietas antioxidantes y Omega-3
Los antioxidantes son sustancias químicas que neutralizan las toxinas en el cuerpo. El omega-3 es un tipo de grasa que se encuentra principalmente en proteínas de origen animal, como el pescado o los huevos. Juntos, reducen la inflamación y ayudan a prevenir o tratar el acné, así como otras afecciones. Además, contribuyen a mejorar la salud mental. Esta información es muy valiosa, ya que pocas personas saben que el acné también puede estar relacionado con el estrés emocional, el cual se puede controlar con una dieta rica en antioxidantes y omega-3.
¿Son eficaces los tratamientos de desintoxicación para combatir el acné?
Seguro que has oído hablar de las dietas detox y las has probado al menos una vez, pero ¿te has preguntado si son una buena forma de limpiar la piel y combatir el acné? La verdad, menos alentadora para quienes prometen resultados increíbles con suplementos o dietas detox especiales, es que el cuerpo humano puede limpiarse de forma natural.
El hígado, los riñones, los pulmones, el sistema digestivo y la piel se encargan de separar las toxinas de los nutrientes y eliminarlas. Por lo tanto, no es un producto ni una dieta específicos los que te librarán de las sustancias que tu cuerpo no necesita, sino el correcto funcionamiento de todo el organismo. Y para que este cumpla su función, necesita algo que sin duda tienes a mano, incluso ahora mismo, mientras lees esto: agua.
Agua y piel: ¿cómo ayuda una buena hidratación a combatir el acné?

Beber la cantidad adecuada de agua según tu peso ayudará a tu cuerpo, aumentando la velocidad con la que absorbe nutrientes y elimina toxinas. En otras palabras, el agua será la mejor aliada de tu sistema metabólico, ayudando a que tus órganos vitales funcionen a la perfección.
Como probablemente ya sabes, nuestro cuerpo pierde mucha agua al sudar, un proceso mediante el cual eliminamos toxinas y metales pesados de forma natural. Sin embargo, es necesario reponer el agua perdida a través del sudor, así que no olvides beber agua varias veces al día, en pequeñas cantidades y muy lentamente. Además, el agua ayudará a que tus poros no se obstruyan con sebo o células muertas, lo que reducirá considerablemente, e incluso eliminará, el acné.
La piel seca puede provocar una producción excesiva de grasa, lo que puede contribuir al acné. Diversos estudios han demostrado que aumentar la ingesta diaria de agua puede ayudar a que la piel esté más suave, tersa y elástica. Cuarenta y nueve mujeres participaron en un estudio de 30 días en el que bebieron dos litros más de agua de lo habitual. Al finalizar el estudio, su piel presentaba una mayor hidratación en la capa externa.
En conclusión, si padeces acné y deseas controlarlo mediante la alimentación, te recomendamos consumir la mayor cantidad posible de alimentos ricos en zinc, antioxidantes y vitaminas A y E, además de beber abundante agua. Evita los alimentos con alto contenido en carbohidratos y consulta con un médico, ya que solo él puede recomendarte un tratamiento específico según los resultados de tus análisis.







