La meseta y cuenca del Altiplano-Puna: un paraíso geológico de gran altitud en América del Sur

Explora la meseta Altiplano-Puna: geología andina, cuencas sedimentarias, volcanes y culturas ancestrales en el corazón de Sudamérica.

El Altiplano – Puna es una vasta región de gran altitud en Sudamérica que abarca Bolivia, Perú, Chile y Argentina. Es la parte más ancha de la Cordillera de los Andes. La Cuenca del Altiplano es una vasta cuenca sedimentaria entre las cordilleras Occidental y Oriental.

Mesetas en la región de la puna, Ayacucho, Perú

El Altiplano-Puna: Un paisaje vasto y único

El Altiplano-Puna es una región notable, extensa y de gran altitud en el centro-oeste de Sudamérica, donde la Cordillera de los Andesalcanza su máxima extensión. Abarcando Bolivia, Perú, Chile y Argentina, esta vasta extensión a menudo se denomina “Altiplano” y es la meseta más extensa fuera de la meseta tibetana.

Situado a una altitud promedio de unos 3650 metros (12 000 pies) sobre el nivel del mar, el Altiplano es una serie de cuencas intermontanas delimitadas por las imponentes Cordilleras Occidental y Oriental de los Andes.

Al suroeste, el Altiplano está flanqueado por el desierto de Atacama , una de las regiones más áridas del planeta, mientras que al este, está separado de la húmeda selva amazónica por la Cordillera Oriental.

La parte norte del Altiplano está dominada por el emblemático lago Titicaca , un gran lago de agua dulce a gran altitud compartido por Perú y Bolivia. Más al sur, el paisaje se caracteriza por salares, incluyendo el enorme Salar de Uyuni, el salar más grande del mundo.

Estos salares y lagos salinos son los restos de antiguos lagos que se han secado, dejando tras de sí sus depósitos ricos en minerales.

Mapa que muestra la ubicación (en rojo) de la meseta del Altiplano-Puna en América del Sur

Mapa que muestra la ubicación (en rojo) del Altiplano en América del Sur.

La cuenca del Altiplano: una característica sedimentaria compleja

La Cuenca del Altiplano, ubicada entre las cordilleras Occidental y Oriental, es una vasta cuenca sedimentaria que ha evolucionado a lo largo del tiempo geológico.

Con una superficie aproximada de 154.176 kilómetros cuadrados (59.528 millas cuadradas), es una formación tectónica compleja moldeada por el acortamiento horizontal de la corteza terrestre.

La Cordillera Occidental domina la porción norte de la cuenca a lo largo de la Falla de Pasani, mientras que la Cordillera Oriental domina el borde norte de la cuenca a lo largo de la Falla de Ayaviri.

Más al sur, la Falla de Coniri, en gran parte enterrada, define el límite de la cuenca con el bloque de la Cordillera Oriental, caracterizado por la Falla de Coniri, también en gran parte enterrada.

El gran espesor de sedimentos acumulado en la Cuenca del Altiplano se debe principalmente a la erosión de la Cordillera Oriental.

Esta erosión ha contribuido a la formación y evolución de la cuenca a lo largo del tiempo, y sus depósitos sedimentarios constituyen un valioso registro de la historia geológica de la región.

El singular entorno geológico de la Cuenca del Altiplano y la compleja interacción entre la Cordillera Occidental y la Cordillera Oriental han moldeado el paisaje e influido en el desarrollo de los diversos ecosistemas y asentamientos humanos de la región.

Comprender la compleja historia tectónica y los procesos sedimentarios de la cuenca es crucial para comprender la meseta del Altiplano-Puna en su conjunto y su importancia dentro de la cordillera de los Andes.

Mapa que representa la extensión aproximada de la cuenca sedimentaria en el Altiplano.

Mapa que representa la extensión aproximada de la cuenca sedimentaria en el Altiplano.

Actividad volcánica y procesos tectónicos

El Altiplano-Puna es una región geológicamente activa, moldeada por los procesos tectónicos que forman la Cordillera de los Andes.

El borde occidental de la meseta está dominado por los enormes volcanes activos de la Zona Volcánica Central , entre ellos Ampato, Tutupaca, Parinacota, Guallatiri, Paruma, Uturunku y Licancabur.

La zona sur del Altiplano-Puna destaca por su complejo volcánico , una importante caldera y un campo volcánico de ignimbrita silícica.

Esta actividad volcánica es testimonio de los procesos geológicos dinámicos y continuos de la región, que han provocado la elevación y deformación de la meseta del Altiplano-Puna a lo largo del tiempo.

La compleja historia tectónica del Altiplano-Puna también se refleja en la formación de la Cuenca Altiplánica, una vasta cuenca sedimentaria ubicada entre las Cordilleras Occidental y Oriental.

Esta cuenca ha evolucionado mediante el acortamiento horizontal de la corteza terrestre, con las cordilleras adyacentes que dominan sus bordes norte y sur, a su vez, dominadas por las cordilleras adyacentes.

Asentamientos humanos y actividades económicas

A pesar del duro entorno de gran altitud, el Altiplano-Puna ha albergado asentamientos humanos durante miles de años. Varias culturas precolombinas, como la Chiripa, la Tiwanaku y el Imperio Inca , prosperaron en esta región, dejando un rico legado cultural.

Hoy en día, la región del Altiplano-Puna alberga varias ciudades importantes, como El Alto, La Paz y Oruro en Bolivia, y Puno en Perú.

La economía de la región se basa en diversas actividades, como la cría de llamas y vicuñas (para obtener lana y como animales de carga), la minería y los servicios urbanos.

La vegetación predominante del Altiplano-Puna consiste en pastos y arbustos resistentes, que han sustentado la fauna autóctona de la región, incluyendo la alpaca y la llama.

Estos animales han desempeñado un papel crucial en la vida de los habitantes de la región, proporcionándoles valiosos recursos y sirviendo como animales de carga durante siglos.

La importancia del Altiplano-Puna

El Altiplano-Puna es un accidente geográfico y geológico extraordinario y único, moldeado por la interacción dinámica de fuerzas tectónicas, actividad volcánica y la erosión de las cordilleras circundantes.

Esta región de gran altitud ha sido el hogar de culturas indígenas durante milenios y sigue siendo una parte vital de la economía y el ecosistema de Sudamérica.

Comprender la compleja historia geológica y los procesos que han formado el Altiplano-Puna es crucial para comprender el contexto más amplio de la Cordillera de los Andes y la evolución del continente sudamericano.

La diversidad de paisajes, recursos y patrimonio cultural de la región la convierte en un área de estudio excepcional y vital para geólogos, ecólogos y antropólogos.

Importancia y legado del Altiplano-Puna

El Altiplano-Puna no solo es una maravilla geológica, sino también un testimonio vivo de la interacción entre naturaleza, historia y cultura en Sudamérica.

Comprender esta región única permite valorar mejor el papel fundamental que desempeña dentro de la Cordillera de los Andes y el legado ancestral de quienes la habitaron y la siguen habitando.